Números 11:25-35 Dios Habla Hoy (DHH)

25. Entonces el Señor bajó en la nube y habló con Moisés; luego tomó una parte del espíritu que Moisés tenía y se lo dio a los setenta ancianos. En cuanto el espíritu reposó sobre ellos, comenzaron a hablar como profetas; pero esto no volvió a repetirse.

26. Dos hombres, el uno llamado Eldad y el otro Medad, habían sido escogidos entre los setenta, pero no fueron a la tienda sino que se quedaron en el campamento. Sin embargo, también sobre ellos reposó el espíritu, y comenzaron a hablar como profetas en el campamento.

27. Entonces un muchacho fue corriendo a decirle a Moisés:—¡Eldad y Medad están hablando como profetas en el campamento!

28. Entonces Josué, hijo de Nun, que desde joven era ayudante de Moisés, dijo:—¡Señor mío, Moisés, prohíbeles que lo hagan!

29. Pero Moisés le contestó:—¿Ya estás celoso por mí? ¡Ojalá el Señor le diera su espíritu a todo su pueblo, y todos fueran profetas!

30. Entonces Moisés y los ancianos de Israel volvieron al campamento.

31. El Señor hizo que soplara del mar un viento que trajo bandadas de codornices, las cuales cayeron en el campamento y sus alrededores, cubriendo una distancia de hasta un día de camino alrededor del campamento, y formando un tendido de casi un metro de altura.

32. Todo ese día y toda la noche y todo el día siguiente la gente estuvo recogiendo codornices. El que menos recogió, recogió diez montones de codornices, que pusieron a secar en los alrededores del campamento.

33. Pero apenas estaban masticando los israelitas la carne de las codornices, cuando el Señor se enfureció contra ellos y los castigó, haciendo morir a mucha gente.

34. Por eso le pusieron a ese lugar el nombre de Quibrot-hataavá, porque allí enterraron a los que sólo pensaban en comer.

35. De Quibrot-hataavá siguió el pueblo su camino hasta Haserot, y allí se quedó.

Números 11