5. Ellos se acercaron y en sus propias túnicas se los llevaron fuera del campamento, tal como lo había ordenado Moisés.
6. Luego Moisés les dijo a Aarón y a sus hijos Eleazar e Itamar:—No se dejen suelto el pelo ni se rasguen la ropa en señal de luto, no sea que ustedes mueran y que Dios descargue su enojo sobre la comunidad. Lo que sí deben lamentar sus hermanos de raza, todos los israelitas, es que el Señor haya tenido que provocar este incendio.
7. No se alejen tampoco de la entrada de la tienda del encuentro, para que no mueran, pues ustedes han sido consagrados con el aceite del Señor.Y tal como Moisés lo ordenó, así lo hicieron.
8. Además, el Señor le habló a Aarón y le dijo:
9. «Cuando tú o tus hijos tengan que entrar en la tienda del encuentro, no deberán beber vino ni bebidas fermentadas, no sea que mueran. Es una ley permanente, que pasará de padres a hijos,
10. para que ustedes puedan distinguir entre lo sagrado y lo profano, y entre lo puro y lo impuro,