Job 2:4-13 Dios Habla Hoy (DHH)

4. Pero el acusador contestó al Señor:—Mientras no lo tocan a uno en su propio pellejo, todo va bien. El hombre está dispuesto a sacrificarlo todo por salvar su vida.

5. Pero tócalo en su propia persona y verás cómo te maldice en tu propia cara.

6. El Señor respondió al acusador:—Está bien, haz con él lo que quieras, con tal de que respetes su vida.

7. El acusador se alejó de la presencia del Señor, y envió sobre Job una terrible enfermedad de la piel que lo cubrió de pies a cabeza.

8. Entonces Job fue a sentarse junto a un montón de basura, y tomó un pedazo de olla rota para rascarse.

9. Pero su mujer le dijo:—¿Todavía te empeñas en seguir siendo bueno? ¡Maldice a Dios y muérete!

10. Job respondió:—¡Mujer, no digas tonterías! Si aceptamos los bienes que Dios nos envía, ¿por qué no vamos a aceptar también los males?Así pues, a pesar de todo, Job no pecó ni siquiera de palabra.

11. Ahora bien, Job tenía tres amigos: Elifaz, de la región de Temán, Bildad, de la región de Súah, y Sofar, de la región de Naamat. Al enterarse estos de todas las desgracias que le habían sucedido a Job, decidieron ir a consolarlo y acompañarlo en su dolor.

12. A cierta distancia alcanzaron a ver a Job, y como apenas podían reconocerlo, empezaron a gritar y llorar, y llenos de dolor se rasgaron la ropa y lanzaron polvo al aire y sobre sus cabezas.

13. Luego se sentaron en el suelo con él, y durante siete días y siete noches estuvieron allí, sin decir una sola palabra, pues veían que el dolor de Job era muy grande.

Job 2