3. Siempre están listos a decir mentirascomo si dispararan flechas con un arco.En el país reina la mentira, no la verdad;han ido de mal en peor,y el Señor mismo afirma:«No han querido reconocerme.»
4. Hay que desconfiar hasta del amigo;ni siquiera en el hermano se puede confiar,pues los hermanos se engañan entre síy los amigos se calumnian unos a otros.
5. Cada uno se burla del otro,y no hay quien diga la verdad.Se han acostumbrado a mentir;son perversos, incapaces
6. de cambiar.El Señor afirma:«¡Atropello tras atropello,falsedad tras falsedad!Mi pueblo no quiere reconocerme.
7. Por eso yo, el Señor todopoderoso, digo:¿Qué otra cosa puedo hacer con mi pueblo,sino ponerlo al fuego para refinarlo?
8. Sus lenguas son flechas mortales;andan diciendo falsedades.Saludan cordialmente a sus amigos,pero en realidad les están poniendo trampas.