12. ¿Quién es lo bastante sabio para comprender esto? ¿A quién le ha dado a conocer el Señor estas cosas, para que él se las pueda explicar a los demás? ¿Por qué está el país en ruinas, seco como un desierto por donde nadie pasa?
13. El Señor responde: «Todo esto sucedió porque los israelitas abandonaron las instrucciones que yo les di; no me obedecieron y no las pusieron en práctica.
14. Siguieron tercamente las inclinaciones de su corazón y dieron culto a dioses falsos, como sus padres les enseñaron.
15. Por eso yo, el Señor todopoderoso, el Dios de Israel, digo: Voy a darles de comer algo muy amargo, voy a darles de beber agua envenenada.
16. Los voy a dispersar entre naciones que ni ellos ni sus padres conocieron; haré que los persigan espada en mano, hasta que no quede ni uno solo.»
17. El Señor todopoderoso dice:«¡Atención! Manden llamar a las mujeresque tienen por oficio hacer lamentación.»
18. ¡Sí, que vengan prontoy que hagan lamentación por nosotros;que se nos llenen de lágrimas los ojosy nuestros párpados se inunden de llanto!
19. Desde Sión nos llegan ayes de dolor:¡Ay, cómo hemos quedado en ruinas!,¡qué deshonra hemos sufrido!Tenemos que abandonar nuestra patria,nuestros hogares están en ruinas.
20. Mujeres, escuchen la palabra del Señor,pongan atención a su mensaje.Enseñen a sus hijas a llorary a sus amigas a lamentarse así:
21. «La muerte entró en nuestros hogares,llegó a nuestros palacios;mata a los niños en las callesy a los jóvenes en las plazas.
22. Los cadáveres de los hombres quedaron tendidoscomo estiércol en el campo,como espiga que cae detrás del segadory que nadie la recoge.»El Señor lo afirma.