3. Al oír tus amenazas huyen los pueblos,cuando tú intervienes se dispersan las naciones;
4. sus enemigos, como nube de langostas,se lanzan sobre ellos y les quitan sus riquezas.
5. El Señor es soberano, pues vive en el cielo;él ha llenado a Sión de rectitud y justicia,
6. y siempre le dará seguridad.La sabiduría y el conocimiento son un tesoro que salva;el temor del Señor es una riqueza.
7. ¡Oye cómo gritan los valientes en la calley cómo lloran los enviados a negociar la paz!
8. Los caminos están desiertos,nadie transita por ellos.Se rompen las alianzas y los convenios;no hay respeto para nadie.
9. La tierra está de luto y triste,el Líbano se marchita avergonzado,el valle de Sarón se ha convertido en un desierto,Basán y el monte Carmelo están pelados.
22-23. Las cuerdas de esas navesno pueden sostener el mástil;la vela no se puede extender.Arrebataremos tantas riquezas a los enemigos,que hasta el ciego recibirá su partey los lisiados se dedicarán al saqueo.Porque el Señor es nuestro juez,nuestro legislador y nuestro rey,y él nos salvará.
24. Ningún habitante dirá: «Estoy enfermo.»Dios perdonará los pecados a los habitantes de Sión.