Hechos 9:13-26 Dios Habla Hoy (DHH)

13. Al oír esto, Ananías dijo: «Señor, muchos me han hablado de ese hombre y de todos los males que ha causado en Jerusalén a tu pueblo santo.

14. Y ahora ha venido aquí, con autorización de los jefes de los sacerdotes, a llevarse presos a todos los que invocan tu nombre.»

15. Pero el Señor le dijo: «Ve, porque he escogido a ese hombre para que hable de mí a la gente de otras naciones, y a sus reyes, y también a los israelitas.

16. Yo le mostraré lo mucho que tiene que sufrir por mi causa.»

17. Ananías fue a la casa donde estaba Saulo. Al entrar, puso sus manos sobre él, y le dijo:—Hermano Saulo, el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías, me ha mandado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo.

18. Al momento cayeron de los ojos de Saulo una especie de escamas, y recobró la vista. Entonces se levantó y fue bautizado.

19. Después comió y recobró las fuerzas, y se quedó algunos días con los creyentes que vivían en Damasco.

20. Luego Saulo comenzó a proclamar en las sinagogas que Jesús es el Hijo de Dios.

21. Todos los que lo oían se quedaban asombrados, y decían:—¿No es éste el que andaba persiguiendo en Jerusalén a los que invocan el nombre de Jesús? ¿No es el mismo que también vino aquí para arrestarlos y entregarlos a los jefes de los sacerdotes?

22. Pero Saulo hablaba cada vez con más valor, y dejaba confundidos a los judíos que vivían en Damasco, demostrándoles que Jesús es el Mesías.

23. Al cabo de muchos días, los judíos se pusieron de acuerdo para matar a Saulo,

24. pero él llegó a saberlo. Día y noche lo esperaban en las puertas de salida de la ciudad, para matarlo,

25. pero sus discípulos lo pusieron en un gran canasto y lo bajaron de noche por la muralla que rodeaba la ciudad.

26. Cuando Saulo llegó a Jerusalén, quiso reunirse con los creyentes; pero todos le tenían miedo, porque no creían que él también fuera creyente.

Hechos 9