Hechos 19:28-40 Dios Habla Hoy (DHH)

28. Cuando oyeron esto, se enojaron mucho y gritaron: «¡Viva Artemisa de los efesios!»

29. Hubo, pues, confusión en toda la ciudad. Se lanzaron sobre Gayo y Aristarco, dos hombres de Macedonia que acompañaban a Pablo, y los arrastraron hasta el teatro.

30. Pablo quiso entrar allí para hablar a la gente, pero los creyentes no lo dejaron.

31. También entre las autoridades de Asia había algunos amigos de Pablo, que mandaron a decirle que no debía meterse allí.

32. Entre tanto, en la reunión, unos gritaban una cosa y otros otra, porque la gente estaba alborotada y la mayor parte ni sabía para qué se habían reunido.

33. Pero algunos de ellos explicaron el asunto a Alejandro, a quien los judíos habían empujado al frente de todos. Alejandro hizo señas con la mano para pedir silencio y hablar en defensa de los judíos delante del pueblo.

34. Pero cuando se dieron cuenta de que él mismo era judío, gritaron todos durante un par de horas: «¡Viva Artemisa de los efesios!»

35. El secretario de la ciudad, cuando pudo calmar a la gente, dijo: «Ciudadanos de Éfeso, todo el mundo sabe que esta ciudad está encargada de cuidar el templo de la gran diosa Artemisa y de la imagen de ella que cayó del cielo.

36. Como nadie puede negar esto, cálmense ustedes y no hagan nada sin pensarlo bien.

37. Porque estos hombres que ustedes han traído no han profanado el templo ni han hablado mal de nuestra diosa.

38. Si Demetrio y los que trabajan con él tienen alguna queja contra alguien, ahí están los jueces y los juzgados; que reclamen ante las autoridades y que cada uno defienda su derecho.

39. Y si ustedes piden alguna otra cosa, deberá tratarse en una reunión legal.

40. Con lo que hoy ha pasado corremos peligro de que nos acusen de agitadores, pues no hay ninguna razón que podamos dar, si nos preguntan por la causa de este alboroto.» Dicho esto, despidió a la gente.

Hechos 19