Hechos 11:6-23 Dios Habla Hoy (DHH)

6. Me fijé bien para ver lo que había dentro, y vi cuadrúpedos y fieras, reptiles y aves.

7. Y oí una voz, que me dijo: “Levántate, Pedro; mata y come.”

8. Yo contesté: “No, Señor, porque nunca ha entrado en mi boca nada profano ni impuro.”

9. Entonces la voz del cielo me habló de nuevo, diciéndome: “Lo que Dios ha purificado, no lo llames tú profano.”

10. Esto sucedió tres veces, y luego todo volvió a subir al cielo.

11. En aquel momento, tres hombres enviados desde Cesarea a buscarme llegaron a la casa donde estábamos.

12. El Espíritu me mandó que, sin dudarlo, fuera con ellos. Y también fueron conmigo estos seis hermanos. Todos entramos en casa de cierto hombre,

13. que nos contó cómo en su casa había visto a un ángel, que puesto de pie le había dicho: “Manda a alguien a la ciudad de Jope para que haga venir a Simón, que también es conocido como Pedro;

14. él te dirá cómo puedes salvarte, tú y toda tu familia.”

15. Cuando comencé a hablarles, el Espíritu Santo vino sobre ellos de igual manera que al principio vino sobre nosotros.

16. Entonces me acordé de lo que había dicho el Señor: “Es cierto que Juan bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo.”

17. Pues bien, si Dios les da también a ellos lo mismo que nos ha dado a nosotros que hemos creído en el Señor Jesucristo, ¿quién soy yo para oponerme a Dios?

18. Cuando los hermanos de Jerusalén oyeron estas cosas, se callaron y alabaron a Dios, diciendo:—¡De manera que también a los que no son judíos les ha dado Dios la oportunidad de volverse a él y alcanzar la vida eterna!

19. Después de la muerte de Esteban, comenzaron a perseguir a los creyentes, por lo que algunos tuvieron que huir a Fenicia, Chipre y Antioquía. Allí anunciaron a los judíos el mensaje del evangelio, pero no a los demás.

20. Sin embargo, algunos creyentes de Chipre y de Cirene llegaron a la ciudad de Antioquía y hablaron también a los no judíos, anunciándoles la buena noticia acerca de Jesús, el Señor.

21. El poder del Señor estaba con ellos, y así fueron muchos los que dejaron sus antiguas creencias y creyeron en el Señor.

22. Los de la iglesia de Jerusalén, al conocer esta noticia, mandaron a Bernabé a Antioquía.

23. Al llegar, Bernabé vio cómo Dios los había bendecido, y se alegró mucho. Les aconsejó a todos que con corazón firme siguieran fieles al Señor.

Hechos 11