29. —Ahora dime cómo te llamas tú —preguntó Jacob.Pero el hombre contestó:—¿Para qué me preguntas mi nombre?Luego el hombre lo bendijo allí mismo.
30. Y Jacob llamó a aquel lugar Penuel, porque dijo: «He visto a Dios cara a cara, y sin embargo todavía estoy vivo.»
31. Ya Jacob estaba pasando de Penuel cuando el sol salió; pero debido a su cadera, iba cojeando.