23. el cual, al verla, dijo:«¡Ésta sí que es de mi propia carne y de mis propios huesos! Se va a llamar “mujer”, porque Dios la sacó del hombre.»
24. Por eso el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su esposa, y los dos llegan a ser como una sola persona.
25. Tanto el hombre como su mujer estaban desnudos, pero ninguno de los dos sentía vergüenza de estar así.