21. Entonces me dolió ver que, por culpa de Israel, mi santo nombre era profanado en cada nación adonde ellos llegaban.
22. »Por eso, dile al pueblo de Israel: “Esto dice el Señor: Lo que voy a realizar no es por causa de ustedes, israelitas, sino por mi santo nombre, que ustedes han ofendido entre las naciones a donde han ido.
23. Yo voy a mostrar ante las naciones la santidad de mi gran nombre, que ustedes han ofendido entre ellas; cuando yo lo haga, ellas reconocerán que yo soy el Señor. Yo, el Señor, lo afirmo.
24. Yo los sacaré a ustedes de todas esas naciones y países; los reuniré y los haré volver a su tierra.
25. Los lavaré con agua pura, los limpiaré de todas sus impurezas, los purificaré del contacto con sus ídolos;
26. pondré en ustedes un corazón nuevo y un espíritu nuevo. Quitaré de ustedes ese corazón duro como la piedra y les pondré un corazón dócil.
27. Pondré en ustedes mi espíritu, y haré que cumplan mis leyes y decretos;
28. vivirán en el país que di a sus padres, y serán mi pueblo y yo seré su Dios.
29. Los libraré de todo lo que les manche. Haré que el trigo abunde, y no volveré a enviarles hambre.
30. Haré también que los árboles y los campos den más fruto, para que ustedes no vuelvan a pasar vergüenza delante de las otras naciones por causa del hambre.
31. Y cuando se acuerden de su mala conducta y de sus malas acciones, sentirán vergüenza de ustedes mismos por sus pecados y malas acciones.
32. Yo, el Señor, lo afirmo: Sepan, israelitas, que no hago esto porque ustedes lo merezcan; sientan vergüenza y confusión por su conducta.
33. »”Yo, el Señor, digo: Cuando yo los purifique de todos sus pecados, haré que vivan en sus ciudades y que reconstruyan las ruinas.
34. La tierra que había quedado desierta, en vez de quedar desierta será cultivada a la vista de todos los que pasan.
35. Y se dirá: Esta tierra, que había quedado desierta, ahora se parece al jardín de Edén; las ciudades que habían sido destruidas, arrasadas y dejadas en ruinas, ahora son unas fortalezas y están habitadas.
36. Entonces los pueblos vecinos que queden con vida reconocerán que yo, el Señor, reconstruyo lo destruido y vuelvo a sembrar lo arrasado. Yo, el Señor, lo he dicho, y lo realizaré.
37. »”Yo, el Señor, digo: Aún haré algo más. Concederé al pueblo de Israel lo que me pida que haga por ellos; multiplicaré su gente como un rebaño.
38. Las ciudades en ruinas se llenarán de tanta gente, que se parecerán a las ovejas que en las fiestas se llevan a Jerusalén para ofrecerlas en sacrificio. Entonces reconocerán que yo soy el Señor.”»