2. «Tú, hombre, vas a dictar la sentencia contra la ciudad criminal. La acusarás de todas las cosas detestables que ha hecho,
3. y le dirás: “Esto dice el Señor: Ciudad que matas a tus habitantes y fabricas ídolos para contaminarte, ¡ya te va a llegar tu hora!
4. Con los asesinatos que has cometido te has hecho culpable, y con los ídolos que has fabricado te has contaminado; has hecho que tu hora se acerque y que haya llegado el fin de tus días. Así pues, yo voy a hacer que los pueblos te insulten, que todas las naciones se burlen de ti.
5. Los de cerca y los de lejos se burlarán de ti, ciudad famosa por tu idolatría y tu gran desorden.
6. Allí están los gobernantes de Israel, que viven en medio de ti y cometen todos los crímenes que pueden.
7. Tus habitantes no honran a su padre ni a su madre, maltratan a los extranjeros, explotan a los huérfanos y a las viudas.
8. No respetan mis lugares sagrados ni mis sábados.
9. Por causa de sus mentiras, algunos de tus habitantes son los culpables de que otros mueran; asisten a los banquetes que se celebran en los montes en honor de los ídolos, y hacen cosas detestables.
10. Algunos tienen relaciones sexuales con la esposa de su padre, o abusan de la mujer que está en su período de menstruación.
11. Hay quienes cometen adulterio con la mujer de su prójimo, o tienen relaciones vergonzosas con su nuera, o hacen violencia a una media hermana.
12. Algunos de tus habitantes se dejan comprar para matar a otros. Prestan dinero a usura e interés, explotan y hacen violencia a su prójimo, y se olvidan de mí. Yo, el Señor, lo afirmo.
13. »”Yo estoy muy enojado por tus explotaciones y asesinatos.
14. No pienses que vas a poder hacerme frente cuando yo tome medidas contra ti. Yo, el Señor, lo he dicho y lo voy a cumplir:
15. te esparciré por todas las naciones, te dispersaré por todos los países y te limpiaré totalmente de tu impureza;
16. me harás quedar mal a los ojos de las demás naciones, pero reconocerás que yo soy el Señor.”»