12. No está en el cielo, para que se diga: “¿Quién puede subir al cielo por nosotros, para que nos lo traiga y nos lo dé a conocer, y lo pongamos en práctica?”
13. Tampoco está del otro lado del mar, para que se diga: “¿Quién cruzará el mar por nosotros, para que nos lo traiga y nos lo dé a conocer, y lo pongamos en práctica?”
14. Al contrario, el mandamiento está muy cerca de ustedes; está en sus labios y en su pensamiento, para que puedan cumplirlo.
15. »Miren, hoy les doy a elegir entre la vida y el bien, por un lado, y la muerte y el mal, por el otro.