4. la bajarán a un arroyo que siempre lleve agua y donde nunca se haya labrado ni sembrado, y allí mismo le romperán el pescuezo.
5. »Después se acercarán los sacerdotes levitas, pues el Señor los eligió para que tengan a su cargo los servicios del culto y bendigan en el nombre del Señor. En todo caso de pleito o disputa, su decisión será final.
6. Luego, todos los ancianos de la ciudad se lavarán las manos sobre la ternera muerta,
7. y harán la siguiente declaración: “Nosotros no matamos a ese hombre, ni vimos cómo lo mataron.
8. Perdona, Señor, a tu pueblo Israel, que tú has rescatado, y no lo culpes de la muerte de un inocente.” Así no se les pedirá cuentas de la muerte de esa persona,
9. y ustedes harán lo que es recto a los ojos del Señor y quitarán de entre ustedes la culpa de esa muerte.