Deuteronomio 1:12-25 Dios Habla Hoy (DHH)

12. Yo solo, sin embargo, no puedo llevar la pesada carga de atender todos sus problemas y pleitos.

13. Por lo tanto, escojan de cada tribu hombres sabios, inteligentes y experimentados, para que yo los ponga como jefes de ustedes.”

14. »Y ustedes me respondieron: “Nos parece muy bien lo que propones.”

15. »Entonces tomé de cada tribu de ustedes los hombres más sabios y experimentados, y les di autoridad sobre ustedes; a unos los puse a cargo de mil hombres, a otros a cargo de cien, a otros de cincuenta, a otros de diez, y a otros los puse a cargo de cada tribu.

16. Al mismo tiempo les di a sus jueces las siguientes instrucciones: “Atiendan a todos y háganles justicia, tanto a sus compatriotas como a los extranjeros;

17. y al dictar sentencia, no hagan ninguna distinción de personas: atiendan tanto a los humildes como a los poderosos, sin tenerle miedo a nadie, porque el juicio es de Dios. Y si se les presenta algún caso difícil, pásenmelo para que yo lo atienda.”

18. »En aquella ocasión les di amplias instrucciones acerca de todo lo que debían hacer.

19. »Cuando salimos de Horeb, nos dirigimos a los montes de los amorreos, obedeciendo así las órdenes del Señor nuestro Dios. Recorrimos todo aquel grande y terrible desierto que ustedes vieron, hasta que llegamos a Cadés-barnea.

20. Allí les dije: “Ya hemos llegado a los montes de los amorreos, que el Señor nuestro Dios nos da.

21. El Señor, el Dios de ustedes, les entrega esta tierra. Adelante, pues, y ocúpenla tal como lo ha dicho el Señor, el Dios de sus antepasados. No tengan miedo ni se desanimen.”

22. Pero ustedes vinieron a decirme: “Será mejor que algunos de nosotros se adelanten y exploren este país, y que luego regresen a decirnos qué camino debemos seguir y en qué ciudades podemos entrar.”

23. »Lo que ustedes propusieron me pareció bien, y entonces escogí a doce de ustedes, uno de cada tribu,

24. los cuales se encaminaron hacia la región montañosa y llegaron al valle de Escol y recorrieron toda la región.

25. Después tomaron frutos de aquella tierra y nos los trajeron, con este informe: “La tierra que el Señor nuestro Dios nos da es magnífica.”

Deuteronomio 1