2 Samuel 24:11-22 Dios Habla Hoy (DHH)

11. A la mañana siguiente, cuando se levantó David, dijo el Señor al profeta Gad, vidente al servicio de David:

12. «Ve a ver a David, y dile de mi parte que le propongo tres cosas, y que escoja la que él quiera que yo haga.»

13. Gad fue a ver a David, y le preguntó:—¿Qué prefieres: siete años de hambre en el país, tres meses huyendo tú de la persecución de tus enemigos, o tres días de peste en el país? Piensa y decide ahora lo que he de responder al que me ha enviado.

14. Y David contestó a Gad:—Estoy en un grave aprieto. Ahora bien, es preferible que caigamos en manos del Señor, pues su bondad es muy grande, y no en manos de los hombres.

15. Entonces mandó el Señor una peste sobre Israel, desde aquella misma mañana hasta la fecha indicada, y desde Dan hasta Beerseba murieron setenta mil personas.

16. Y cuando el ángel estaba a punto de destruir Jerusalén, le pesó al Señor aquel daño y ordenó al ángel que estaba hiriendo al pueblo: «¡Basta ya, no sigas!»En aquel momento el ángel del Señor se encontraba junto al lugar donde Arauna el jebuseo trillaba el trigo.

17. Y cuando David vio al ángel que hería a la población, dijo al Señor:—¡Yo soy quien ha pecado! ¡Yo soy el culpable! ¿Pero qué han hecho estos inocentes? ¡Yo te ruego que tu castigo caiga sobre mí y sobre mi familia!

18. Aquel mismo día, Gad fue a ver a David, y le dijo que levantara un altar al Señor en el lugar donde Arauna el jebuseo trillaba el trigo.

19. Entonces David fue a hacer lo que Gad le había dicho por orden del Señor.

20. Arauna estaba mirando a lo lejos, cuando vio que el rey y sus servidores se dirigían hacia él. Entonces Arauna se adelantó, e inclinándose delante del rey

21. le dijo:—¿A qué se debe la visita de Su Majestad a su criado?David respondió:—Quiero comprarte el lugar donde trillas el trigo, para construir allí un altar al Señor, a fin de que la peste se retire del pueblo.

22. Y Arauna le contestó:—Tome Su Majestad lo que le parezca mejor, y ofrezca holocaustos. Aquí hay toros para el holocausto, y los trillos y los yugos de las yuntas pueden servir de leña.

2 Samuel 24