9. Esto es muy cierto, y todos deben creerlo.
10. Por eso mismo trabajamos y luchamos, porque hemos puesto nuestra esperanza en el Dios viviente, que es el Salvador de todos, especialmente de los que creen.
11. Estas cosas tienes que mandar y enseñar.
12. Evita que te desprecien por ser joven; más bien debes ser un ejemplo para los creyentes en tu modo de hablar y de portarte, y en amor, fe y pureza de vida.
13. Mientras llego, dedícate a leer en público las Escrituras, a animar a los hermanos y a instruirlos.