2-3. Al mismo tiempo envió mensajeros a esta ciudad para que le dijeran a Ahab, rey de Israel: «Ben-hadad dice: “Tus riquezas me pertenecen, lo mismo que tus mujeres y tus mejores hijos.”»
16. Salieron al mediodía, mientras Ben-hadad y los treinta y dos reyes aliados suyos seguían emborrachándose en las enramadas que habían improvisado,
17. y avanzaron en primer lugar los ayudantes de los gobernadores. Cuando Ben-hadad recibió aviso de que algunos hombres habían salido de Samaria,
18. ordenó: «¡Sea que hayan salido en son de paz o en son de guerra, los quiero vivos!»
19. Los ayudantes de los gobernadores salieron de la ciudad, seguidos por el ejército.
20. Y cada uno de ellos mató a un contrario, y los sirios huyeron. Los israelitas los persiguieron, pero Ben-hadad, rey de los sirios, escapó a caballo con algunos soldados de caballería.