33. ¡Que griten de alegría los árboles del bosquedelante del Señor, que viene a gobernar la tierra!
34. »Den gracias al Señor, porque él es bueno,porque su amor es eterno.
35. Díganle:¡Sálvanos, oh Dios, salvador nuestro!¡Recógenos y líbranos de entre las nacionespara que alabemos tu santo nombre,para que alegres te alabemos!
36. ¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel,por toda la eternidad!»Y todo el pueblo respondió: «¡Amén!», y alabó al Señor.
37. Así pues, David dejó allí delante del arca de la alianza del Señor a Asaf y sus colegas para que sirvieran continuamente según se necesitara cada día.