25. En cuanto a las mujeres no casadas, no tengo ningún mandato especial del Señor; pero doy mi opinión, como uno que es digno de confianza por la misericordia del Señor.
26. A mí me parece que es preferible que cada uno se quede tal como está, por causa de los tiempos difíciles en que vivimos.
27. Si tienes mujer, no la abandones; y si no tienes, no la busques.
28. Si te casas, no cometes pecado; y si una mujer soltera se casa, tampoco comete pecado. Pero los que se casan van a tener los sufrimientos propios de la naturaleza humana, que yo quisiera evitarles.
29. Hermanos, lo que quiero decir es esto: Nos queda poco tiempo. Por lo tanto, los casados deben vivir como si no lo estuvieran;