13. pero el trabajo de cada cual se verá claramente en el día del juicio; porque ese día vendrá con fuego, y el fuego probará la clase de trabajo que cada uno haya hecho.
14. Si lo que uno construyó es resistente, recibirá su pago;
15. pero si lo que construyó llega a quemarse, perderá su trabajo, aunque él mismo logrará salvarse como quien escapa del fuego.
16. ¿Acaso no saben ustedes que son templo de Dios, y que el Espíritu de Dios vive en ustedes?
17. Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él, porque el templo de Dios es santo, y ese templo son ustedes mismos.
18. Que nadie se engañe: si alguno de ustedes se cree sabio según la sabiduría de este mundo, vuélvase como un ignorante, para así llegar a ser verdaderamente sabio.
19. Pues la sabiduría de este mundo es pura tontería para Dios. En efecto, la Escritura dice: «Dios atrapa a los sabios en la propia astucia de ellos.»
20. Y dice también: «El Señor sabe que los pensamientos de los sabios son tonterías.»
21. Por eso, nadie debe sentirse orgulloso de lo que es propio de los hombres; pues todas las cosas son de ustedes:
22. Pablo, Apolo, Cefas, el mundo, la vida, la muerte, el presente y el futuro; todo es de ustedes, y
23. ustedes son de Cristo, y Cristo es de Dios.