9. “Esto es lo que yo ordeno: Sed rectos en vuestros juicios, y bondadosos y compasivos unos con otros.
10. No oprimáis a las viudas, ni a los huérfanos, ni a los extranjeros, ni a los pobres. No penséis en cómo haceros daño unos a otros.”
11. Pero el pueblo se negó a obedecer. Todos volvieron la espalda y se hicieron los sordos.
12. Endurecieron su corazón como el diamante, para no escuchar la enseñanza y los mandatos que el Señor todopoderoso comunicó por su espíritu, por medio de los antiguos profetas.Por eso, el Señor se enojó mucho