3. y si se lo pedís, no lo recibís porque lo pedís mal, pues lo queréis para gastarlo en vuestros placeres.
4. ¡Oh, gente infiel!, ¿no sabéis que ser amigos del mundo es ser enemigos de Dios? Cualquiera que decide ser amigo del mundo, se vuelve enemigo de Dios.
5. Por algo dice la Escritura: “Dios ama celosamente el espíritu que ha puesto dentro de nosotros.”
6. Pero Dios nos ayuda más con su bondad, pues la Escritura dice: “Dios se opone a los orgullosos, pero trata con bondad a los humildes”.
7. Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y este huirá de vosotros.