10. De la misma boca salen bendiciones y maldiciones. Hermanos míos, esto no debe ser así.
11. De un mismo manantial no puede brotar a la vez agua dulce y agua amarga.
12. Así como una higuera no puede dar aceitunas ni una vid puede dar higos, tampoco, hermanos míos, puede dar agua dulce un manantial de agua salada.
13. Si entre vosotros hay alguno sabio y entendido, que lo demuestre con su buena conducta, con la humildad que su sabiduría le da.