1. Noemí tenía un pariente por parte de su esposo Elimélec, que se llamaba Booz y era muy rico e influyente.
2. Un día, Rut dijo a Noemí:–Déjame que vaya al campo, a ver si algún segador me permite ir detrás de él recogiendo espigas.–Ve, hija mía –le respondió su suegra.
3. Rut, pues, fue al campo y se puso a recoger las espigas que dejaban los segadores. Y tuvo la suerte de que aquel campo fuera de Booz, el pariente de Elimélec.
4. En eso, Booz llegó de Belén y saludó a los segadores:–¡Que el Señor esté con vosotros!–¡Que el Señor te bendiga! –le respondieron.
5. Luego Booz preguntó al capataz de los segadores:–¿De qué familia es esa muchacha?
6. El capataz le contestó:–Es una moabita, que vino de Moab con Noemí.
7. Me pidió permiso para ir detrás de los segadores recogiendo espigas, y se ha pasado trabajando toda la mañana, hasta ahora mismo que ha venido a descansar un poco.
8. Entonces Booz dijo a Rut:–Escucha, hija mía, no vayas a recoger espigas a ningún otro campo. Quédate aquí, con mis criadas,
9. y luego síguelas a donde veas que los segadores están trabajando. Ya he ordenado a mis criados que nadie te moleste. Cuando tengas sed, ve a donde están las vasijas del agua y toma de la que ellos sacan.
10. Rut, inclinándose hasta el suelo en señal de respeto, le preguntó a Booz:–¿Por qué te has fijado en mí y eres tan amable conmigo, siendo yo una extranjera?
11. Booz respondió:–Sé muy bien todo lo que has hecho por tu suegra desde que murió tu marido, y también sé que dejaste a tus padres y tu patria por venir a vivir con nosotros, que éramos gente desconocida para ti.