5. Por medio de Jesucristo, Dios me ha concedido el privilegio de ser su apóstol, para que en todas las naciones haya quienes crean en él y le obedezcan.
8. En primer lugar, por medio de Jesucristo doy gracias a mi Dios por cada uno de vosotros, porque en todas partes se habla de vuestra fe.
9. Dios, a quien sirvo con todo mi corazón anunciando el evangelio de su Hijo, es testigo de que continuamente os recuerdo en mis oraciones;