4. Entonces el Señor dijo a Moisés:
5. “Recibe de ellos las carretas y los bueyes, y dáselos a los levitas para que los usen en los trabajos relacionados con la tienda del encuentro, según el trabajo que cada uno deba realizar.”
6. Moisés recibió las carretas y los bueyes, y los repartió entre los levitas.
7. A los descendientes de Guersón les dio dos carretas y cuatro bueyes, que era lo que necesitaban para sus trabajos.
8. A los descendientes de Merarí les dio cuatro carretas y ocho bueyes, que era lo que necesitaban para realizar su trabajo bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón.
9. En cambio, a los descendientes de Quehat no les dio carretas ni bueyes, porque las cosas sagradas que ellos tenían que transportar debían llevarlas a hombros.
31-35. y ofrendó lo mismo que los anteriores.
36. El quinto día llevó su ofrenda Selumiel, hijo de Surisadai, jefe de la tribu de Simeón,
37-41. y ofrendó lo mismo que los anteriores.
42. El sexto día llevó su ofrenda Eliasaf, hijo de Reuel, jefe de la tribu de Gad,
43-47. y ofrendó lo mismo que los anteriores.
48. El séptimo día llevó su ofrenda Elisamá, hijo de Amihud, jefe de la tribu de Efraín,
49-53. y ofrendó lo mismo que los anteriores.
54. El octavo día llevó su ofrenda Gamaliel, hijo de Pedasur, jefe de la tribu de Manasés,
55-59. y ofrendó lo mismo que los anteriores.
60. El noveno día llevó su ofrenda Abidán, hijo de Guidoní, jefe de la tribu de Benjamín,
61-65. y ofrendó lo mismo que los anteriores.
66. El décimo día llevó su ofrenda Ahiézer, hijo de Amisadai, jefe de la tribu de Dan,
67-71. y ofrendó lo mismo que los anteriores.
72. El día once llevó su ofrenda Paguiel, hijo de Ocrán, jefe de la tribu de Aser,
73-77. y ofrendó lo mismo que los anteriores.
78. El día doce llevó su ofrenda Ahirá, hijo de Enán, jefe de la tribu de Neftalí,
79-83. y ofrendó lo mismo que los anteriores.
84. Así pues, cuando se consagró el altar, los jefes de las tribus de Israel ofrecieron doce bandejas de plata, doce tazones de plata y doce cucharones de oro.
85. Cada bandeja de plata pesaba mil cuatrocientos treinta gramos, y cada tazón, setecientos setenta gramos. En total, la plata de todas las bandejas y de todos los tazones pesaba veintiséis mil cuatrocientos gramos, según el peso oficial del santuario.