21. porque habrá entonces un sufrimiento tan grande como nunca lo ha habido desde el principio del mundo ni lo habrá después.
22. Y si Dios no acortara aquel tiempo, nadie se salvaría. Pero lo acortará por amor a los que ha escogido.
23. “Si alguno os dice entonces: ‘Mirad, aquí está el Mesías’ o ‘Mirad, allí está’, no lo creáis.
24. Porque vendrán falsos mesías y falsos profetas, y harán grandes señales y milagros para engañar, a ser posible, incluso a los que Dios mismo ha escogido.
25. Os lo he advertido de antemano.
26. Por eso, si os dicen: ‘Mirad, allí está, en el desierto’, no vayáis; y si os dicen: ‘Mirad, aquí está, escondido en casa’, no lo creáis.
27. Porque como el relámpago que brilla de oriente a occidente, así será la venida del Hijo del hombre.
28. ¡Donde está el cadáver, allí se juntarán los buitres!