25. “¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que limpiáis por fuera el vaso y el plato, pero por dentro estáis llenos de lo que habéis obtenido con el robo y la avaricia.
26. Fariseo ciego, ¡limpia primero el vaso por dentro, y así quedará limpio también por fuera!
27. “¡Ay de vosotros, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que sois como sepulcros blanqueados, hermosos por fuera pero llenos por dentro de huesos de muerto y toda clase de impurezas.
28. Así sois vosotros: por fuera, ante la gente, parecéis buenos, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y maldad.