3. Si alguien os pregunta por qué lo hacéis, respondedle que el Señor lo necesita y que en seguida lo devolverá.
4. Fueron, pues, y encontraron el asno atado en la calle, junto a una puerta, y lo desataron.
5. Algunos que estaban allí les preguntaron:–¿Qué hacéis? ¿Por qué desatáis el asno?
6. Ellos contestaron lo que Jesús les había dicho, y los dejaron ir.
7. Lo llevaron a Jesús, cubrieron el asno con sus capas y Jesús montó.
8. Muchos tendían sus propias capas por el camino, y otros tendían ramas que habían cortado en el campo.
9. Y los que iban delante y los que iban detrás gritaban:–¡Hosana! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
29-30. Jesús les contestó:–Yo también os voy a hacer una pregunta: ¿Quién envió a Juan a bautizar: Dios o los hombres? Contestadme. Si me dais la respuesta, yo os diré con qué autoridad hago estas cosas.
31. Ellos se pusieron a discutir unos con otros: “Si respondemos que lo envió Dios, va a decir: ‘Entonces, ¿por qué no le creísteis?’
32. ¿Y cómo vamos a decir que le enviaron los hombres?...” Y es que tenían miedo de la gente, pues todos creían que Juan era verdaderamente un profeta.
33. Así que respondieron a Jesús:–No lo sabemos.Entonces Jesús les contestó:–Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago estas cosas.