6. sino que se consagrarán completamente a su Dios y no profanarán su nombre, porque ellos son los que presentan las ofrendas quemadas y el pan de su Dios; así que deben mantenerse consagrados.
7. “Tampoco se casarán con una prostituta ni con una mujer violada o divorciada, porque han sido consagrados a su Dios.
8. Manténlos apartados de todo, porque ellos son los que presentan el pan de tu Dios. Y serán santos para ti, porque yo, el Señor, soy santo y soy quien los hace santos.
9. “Si la hija de un sacerdote se rebaja y se convierte en prostituta, deshonra a su padre, y será quemada viva.
10. “El jefe de los sacerdotes, por medio del aceite de consagrar que se le puso en la cabeza, ha recibido plena autoridad para vestir la ropa sagrada. Por lo tanto, no se dejará suelto el pelo ni se rasgará la ropa en señal de luto;
11. tampoco entrará donde haya un cadáver: ni siquiera por causa de su padre o de su madre debe hacerse impuro.
12. No saldrá del santuario de su Dios ni rebajará el carácter sagrado del santuario, porque sobre él ha sido puesto el aceite de consagrar de su Dios. Yo soy el Señor.
13. “Por esposa tomará una mujer virgen.
14. En ningún caso se casará con una viuda o divorciada, violada o prostituta; su esposa debe ser virgen y de su propio clan,
15. para no rebajar a sus descendientes entre su gente; pues yo, el Señor, lo he consagrado.”
16. El Señor se dirigió a Moisés y le dijo:
17. “Dile a Aarón que, ahora y en el futuro, a ninguno de sus descendientes con algún defecto físico se le permitirá presentar la ofrenda de pan de su Dios.
18. A decir verdad, nadie que tenga un defecto físico podrá presentarse a hacerlo: sea ciego, cojo, con la nariz o las orejas deformes,
19. con las piernas o los brazos quebrados,
20. jorobado, enano, con nubes en los ojos, sarnoso o con erupciones en la piel, o con los testículos dañados.
21. Ningún descendiente del sacerdote Aarón que tenga algún defecto físico presentará al Señor las ofrendas que se queman; tiene un defecto y, por lo tanto, no podrá presentar la ofrenda de pan de su Dios.
22. Podrá comer de ese pan y de las cosas santas y santísimas,