50. No os dais cuenta de que es mejor para vosotros que muera un solo hombre por el pueblo y no que toda la nación sea destruida.
51. Pero Caifás no habló así por su propia cuenta, sino que, como era sumo sacerdote aquel año, dijo proféticamente que Jesús había de morir por la nación judía,
52. y no solo por esta nación, sino también para reunir a todos los hijos de Dios que se hallaban dispersos.