34. Por el oeste, la frontera iba por Aznot-tabor y luego por Hucoc, de modo que por el lado sur colindaba con el territorio de la tribu de Zabulón y por el oeste con el territorio de la tribu de Aser. Por el este, el territorio de la tribu de Neftalí llegaba hasta el río Jordán.
35. Las ciudades fortificadas que les tocaron fueron: Sidim, Ser, Hamat, Racat, Quinéret,
36. Adamá, Ramá, Hasor,
37. Quedes, Edrei, En-hasor,
38. Irón, Migdal-el, Horem, Bet-anat y Bet-semes. En total eran diecinueve ciudades con sus aldeas vecinas.
39. Este fue el territorio, con sus ciudades y aldeas, que les tocó a los clanes de la tribu de Neftalí.
40. El séptimo territorio que se sorteó les tocó a los clanes de la tribu de Dan.
41. En este territorio estaban Sora, Estaol, Ir-semes,
42. Saalbim, Aialón, Jetlá,
43. Elón, Timnat, Ecrón,
44. Eltequé, Guibetón, Baalat,
45. Jehúd, Bené-berac, Gat-rimón,
46. Mejarcón y Racón, con el territorio que queda frente a Jope.
47. Pero como este territorio no les alcanzaba, los de la tribu de Dan fueron a atacar la ciudad de Lésem y tomaron posesión de ella después de matar a todos los que allí vivían. Se quedaron, pues, a vivir en aquella ciudad, a la que cambiaron el nombre y llamaron Dan en honor de su antepasado.
48. Este es el territorio que, con sus ciudades y aldeas, les tocó a los clanes de la tribu de Dan.
49. Después que los israelitas terminaron de repartir los territorios que le tocaban a cada tribu, le dieron su parte a Josué dentro de los territorios de los demás.
50. Tal como el Señor lo había ordenado, le dieron la ciudad de Timnat-sérah, en la región montañosa de Efraín, que fue la que Josué pidió. Y Josué reconstruyó la ciudad y vivió en ella.
51. Todos estos fueron los territorios que el sacerdote Eleazar, Josué y los jefes del pueblo sortearon entre las tribus israelitas, en presencia del Señor, a la entrada de la tienda del encuentro, en Siló. Y así el reparto de la tierra quedó completo.