20. ¿Para qué me traéis incienso de Sabáy plantas olorosas de países lejanos?A mí no me agradan vuestros holocaustosni vuestros otros sacrificios.”
21. Por eso, el Señor dice:“Voy a hacer que este pueblo tropiece y caiga.Padres e hijos, vecinos y amigosmorirán por igual.”
22. El Señor dice:“Desde lejanas tierras del nortese dispone a venir una nación poderosa.
23. Están armados de arcos y lanzas;son crueles, no tienen compasión;sus gritos son como el estruendo del mar,y van montados a caballo.Están listos para la batalla contra Sión.”
24. En Jerusalén dice la gente:“Hemos oído la noticia,y el miedo nos ha dejado sin fuerzas;sentimos angustia y dolorcomo una mujer de parto.
25. ¡No salgáis al campo,no vayáis por los caminos!¡El enemigo está armado;hay terror por todas partes!”
26. ¡Pueblo mío, ponte ropas ásperasen señal de dolor;revuélcate en la ceniza,vístete de luto y llora amargamente,como cuando se muere un hijo único;porque el que nos va a destruirvendrá muy pronto contra nosotros!
27. El Señor me dijo: “Te encargo que pongas a prueba a mi pueblo. Examínalo, para ver cuál es su conducta.”
28. Todos ellos, Señor, son muy rebeldes,gente chismosa y pervertida;solo son bronce y hierro.
29. Cuando el fuelle sopla con fuerza,hace que el fuego derrita el plomo;de nada sirve que a ellos se les refine,pues los malvados no desaparecen.
30. Habrá que llamarlos “plata de desecho”,porque tú, Señor, los has desechado.