1. El Señor dice:“Voy a enviar un viento destructorcontra Babilonia y los caldeos.
2. Haré que sus enemigos traten a Babiloniacomo a trigo que se avienta;haré que dejen sin habitantes su territorio.Cuando llegue el día del desastre,la atacarán por todas partes.
3. ¡Que preparen sus arcos los arqueros!¡Que se pongan las corazas!¡No tengáis compasión de los jóvenes de Babilonia;destruid su ejército por completo!
4. Por todo el país de los caldeosla gente quedará tendida por las calles,
5. pues aunque Israel y Judá han pecado contra míy han llenado de pecado su país,yo, el Señor todopoderoso,el Dios Santo de Israel,aún no los he abandonado.
34-35. Dice Jerusalén, la ciudad de Sión:“Nabucodonosor, el rey de Babilonia,me hizo pedazos y me devoró;me dejó como un plato vacío.Como un monstruo del mar, me tragó;se hartó con lo que más le gustaba de mí,y tiró el resto.¡Que pague Babilonia por la violencia que me hizo!¡Que paguen los caldeos por la gente que me mataron!”