Jeremías 13:1-19 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

1. El Señor me dijo: “Ve, cómprate un cinturón de lino y póntelo en la cintura, pero no lo mojes con agua.”

2. Yo compré el cinturón, como el Señor me había ordenado, y me lo puse en la cintura.

3. Entonces me habló de nuevo el Señor, y me dijo:

4. “Toma el cinturón que compraste y que llevas puesto, vete al río Éufrates y escóndelo allí, en la grieta de una roca.”

5. Fui entonces al río Éufrates y lo escondí, como el Señor me había ordenado.

6. Al cabo de mucho tiempo, el Señor me dijo: “Ve al río Éufrates y trae el cinturón que te ordené que escondieras allá.”

7. Fui al río Éufrates, busqué en la tierra y saqué el cinturón del sitio en que lo había escondido, pero ya estaba podrido y no servía para nada.

8. Entonces el Señor se dirigió a mí una vez más

9. y me dijo: “De esta misma manera destruiré el orgullo de Judá y Jerusalén.

10. Este pueblo malvado se niega a obedecer mis órdenes y sigue tercamente las inclinaciones de su corazón. Se ha ido tras otros dioses, para servirlos y adorarlos. Es como ese cinturón, que no sirve para nada.

11. Así como uno se aprieta el cinturón alrededor de la cintura, así tuve a todo el pueblo de Israel y a todo el pueblo de Judá muy unidos a mí, para que fueran mi pueblo y dieran a conocer mi nombre, y fueran mi honor y mi gloria. Pero no me obedecieron. Yo, el Señor, lo afirmo.

12. “Diles también: ‘El Señor, el Dios de Israel, dice: Cualquier vasija puede llenarse de vino.’ Los israelitas te contestarán: ‘¿Acaso no sabemos de sobra que cualquier vasija puede llenarse de vino?’

13. Y tú les responderás: ‘El Señor dice: Voy a emborrachar a todos los que viven en este país; a los reyes que se sientan en el trono de David, a los sacerdotes, a los profetas y a todos los que viven en Jerusalén.

14. Luego los romperé como vasijas, unos contra otros, padres e hijos por igual. No les tendré compasión; los destruiré sin misericordia y sin piedad. Yo, el Señor, lo afirmo.’ ”

15. ¡Israelitas, el Señor ha hablado!No seáis orgullosos, escuchadle con atención.

16. Honrad al Señor vuestro Diosantes que él haga llegar la oscuridady tropecéis en los montes tenebrosos;antes que él convierta en tinieblas,en sombra profunda,la luz que estabais esperando.

17. Si vosotros no hacéis caso,lloraré en secreto a causa de vuestro orgullo;de mis ojos correrán las lágrimas,porque se llevan preso el rebaño del Señor.

18. “Diles al rey y a la reina madre:‘Bajad del trono, sentaos en el suelo,pues de vuestra cabeza ha caídola corona que la adornaba.’

19. Las ciudades del Négueb están sitiadas;nadie puede pasar.Todos los de Judá fueron llevados al destierro,a un destierro total.

Jeremías 13