1. Cinco días después, el sumo sacerdote Ananías llegó a Cesarea con algunos de los ancianos y con un abogado llamado Tértulo, y se presentaron ante el gobernador para acusar a Pablo.
2. Cuando trajeron a Pablo, Tértulo comenzó su acusación diciendo a Félix:–Gracias a ti, señor gobernador, tenemos paz, y gracias a tu sabiduría se han hecho muchas mejoras en nuestra nación.
3. Todo esto lo recibimos siempre y en todas partes, oh excelentísimo Félix, con el mayor agradecimiento.
4. Pero no quiero quitarte mucho tiempo; te ruego que tengas la bondad de escucharnos un momento.
5. Hemos encontrado que este hombre es una calamidad. Anda por todo el mundo provocando divisiones entre los judíos, y es cabecilla de la secta de los nazarenos.
18-19. Esto es lo que estaba haciendo, sin tumultos ni gente y después de haberme purificado según el rito establecido, cuando unos judíos de la provincia de Asia dieron conmigo en el templo. Ellos son quienes deberían venir y presentarse aquí para acusarme, si es que tienen algo contra mí.