6. Se aloja en casa de otro Simón, un curtidor que vive junto al mar.”
7. Cuando se fue el ángel que le había hablado, Cornelio llamó a dos de sus sirvientes y a un soldado muy religioso y de su confianza,
8. y después de contárselo todo los envió a Jope.
9. Al día siguiente, a eso del mediodía, yendo ellos de camino cerca de Jope, Pedro subió a orar a la azotea de la casa.
10. Tenía hambre y deseaba comer alguna cosa, pero mientras le preparaban la comida tuvo una visión.
11. Vio que el cielo se abría y que bajaba a la tierra algo semejante a un gran lienzo atado por sus cuatro puntas.
12. En el lienzo había toda clase de cuadrúpedos, reptiles y aves.
13. Oyó una voz que le decía: “Levántate, Pedro; mata y come.”
14. Pedro contestó: “No, Señor, yo nunca he comido nada profano ni impuro.”
15. La voz le habló de nuevo diciendo: “Lo que Dios ha purificado no lo llames tú profano.”
16. Esto sucedió tres veces, y luego el lienzo volvió a subir al cielo.
17. Pedro estaba preocupado pensando qué querría decir aquella visión, cuando llegaron a la puerta los hombres de Cornelio que andaban preguntando por la casa de Simón.
18. Al llegar preguntaron en voz alta si allí se alojaba un tal Simón, a quien también llamaban Pedro.
19. Y mientras Pedro seguía pensando en la visión, el Espíritu Santo le dijo: “Mira, tres hombres te buscan.
20. Levántate, baja y ve con ellos sin dudarlo, porque yo los he enviado.”
21. Pedro bajó y dijo a los hombres:–Yo soy el que buscáis. ¿A qué habéis venido?
22. Ellos contestaron:–Venimos de parte del centurión Cornelio, un hombre justo, que adora a Dios y a quien todos los judíos aprecian de veras. Un ángel de Dios le ha dicho que te haga llamar, para que vayas a su casa y escuche lo que tengas que decirle.
23. Entonces Pedro los hizo entrar, y se quedaron con él aquella noche. Al día siguiente se fue con ellos, acompañado también por algunos de los hermanos que vivían en Jope.