Hechos 10:24-38 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

24. Un día después llegaron a Cesarea, donde Cornelio los estaba esperando junto con un grupo de parientes y amigos íntimos a quienes había invitado.

25. Cuando Pedro llegó a la casa, Cornelio salió a recibirle, y cayendo de rodillas delante de él le adoraba.

26. Pero Pedro le levantó y le dijo:–Ponte en pie, pues yo soy un hombre lo mismo que tú.

27. Mientras hablaba con él, entró y se encontró con muchas personas allí reunidas.

28. Pedro les dijo:–Sabéis que a un judío le prohíbe su religión tener trato con extranjeros o entrar en sus casas. Pero Dios me ha enseñado que no debo llamar profano o impuro a nadie;

29. por lo cual, en cuanto me avisaron, vine sin poner ninguna objeción. Quisiera saber, pues, por qué me habéis llamado.

30. Cornelio contestó:–Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo aquí en mi casa ayunando y haciendo la oración de las tres de la tarde, cuando se me apareció un hombre vestido con ropas brillantes.

31. Me dijo: ‘Cornelio, Dios ha oído tu oración y se ha acordado de todo lo que has hecho en favor de los necesitados.

32. Envía a alguien a la ciudad de Jope para que haga venir a Simón, que también se llama Pedro. Está alojado en casa de otro Simón, un curtidor que vive junto al mar.’

33. Así que envié inmediatamente a buscarte, y tú has tenido la bondad de venir. Ahora estamos todos aquí, delante de Dios, para escuchar todo lo que el Señor te ha mandado decirnos.

34. Pedro comenzó entonces a hablar, diciendo:–Ahora entiendo que verdaderamente Dios no hace diferencia entre una persona y otra.

35. Dios acepta a quienes le reverencian y hacen lo bueno, cualquiera que sea su nación.

36. Dios habló a los descendientes de Israel anunciando el mensaje de paz por medio de Jesucristo, que es el Señor de todos.

37. Vosotros ya sabéis lo que pasó en toda la tierra de los judíos, comenzando por Galilea, después que Juan proclamara que es necesario bautizarse.

38. Sabéis que Dios llenó de poder y del Espíritu Santo a Jesús de Nazaret, y que este anduvo haciendo el bien y sanando a cuantos sufrían bajo el poder del diablo, porque Dios estaba con él.

Hechos 10