1. Había en la ciudad de Cesarea un hombre llamado Cornelio, centurión del batallón que llamaban el Italiano.
2. Era un hombre piadoso que, junto con toda su familia, adoraba a Dios. Daba mucho dinero para ayudar a los judíos y oraba sin cesar a Dios.
3. Un día, a eso de las tres de la tarde, tuvo una visión:Vio claramente a un ángel de Dios que entraba donde él estaba y le decía: “¡Cornelio!”