1. Así que sigamos adelante hasta llegar a ser adultos, dejando atrás las primeras enseñanzas acerca de Cristo. No volvamos otra vez a asuntos elementales, como la conversión y el abandono de las obras que llevan a la muerte, o como la fe en Dios,
2. las enseñanzas sobre el bautismo, el imponer las manos a los creyentes, la resurrección de los muertos y el juicio eterno.
3. Es lo que haremos, si Dios lo permite.
4. Porque a los que una vez recibieron la luz, y saborearon el don de Dios, y tuvieron parte en el Espíritu Santo
5. y saborearon el buen mensaje de Dios y el poder del mundo venidero,
6. si caen de nuevo no se les puede hacer volver a Dios, porque ellos mismos están crucificando otra vez al Hijo de Dios y exponiéndolo a la burla de todos.
7. Son como la tierra empapada de la lluvia que la riega: si da una cosecha útil a quienes la trabajan, recibe la bendición de Dios;
8. pero si da espinos y cardos, no sirve para nada, sino que cae bajo la maldición de Dios y finalmente será quemada.
9. Pero aunque hablamos así, queridos hermanos, estamos seguros de que vosotros os encontráis en el primer caso, es decir, en camino de salvación.