1. Lo que quiero decir es esto: Mientras el heredero es niño, no se diferencia en nada de un esclavo de la familia, aunque en realidad sea el dueño de todo.
2. Hay personas que cuidan de él y que se encargan de sus asuntos hasta el tiempo señalado por el padre.
3. Lo mismo pasa con nosotros: durante nuestra niñez, estábamos, por así decirlo, sometidos a los poderes que dominan este mundo.
4. Pero cuando se cumplió el tiempo, Dios envió a su Hijo, que nació de una mujer, sometido a la ley de Moisés,
5. para dar libertad a los que estábamos bajo esa ley, para que Dios nos recibiera como a hijos.