3. Los sábados y los días de luna nueva, el pueblo adorará delante del Señor, frente a la misma puerta.
4. Los animales que el gobernante debe presentar el sábado para quemarlos como ofrenda al Señor, son seis corderos y un carnero, todos sin ningún defecto.
5. Por cada carnero ofrecerá veinte litros de cereales; y por los corderos, lo que quiera. Por cada veinte litros de cereales ofrecerá tres litros y medio de aceite.
6. El día de la luna nueva ofrecerá un becerro, seis corderos y un carnero, todos sin defecto.
7. Por cada becerro ofrecerá veinte litros de cereales, y otro tanto por cada carnero; y por los corderos, lo que quiera. Y por cada veinte litros de cereales, tres litros y medio de aceite.
8. “Cuando el gobernante entre, deberá hacerlo por el vestíbulo de la puerta, y saldrá por allí mismo.
9. Y cuando en las fiestas el pueblo entre a adorar al Señor, deberá hacerlo así: los que entren por la puerta norte saldrán por la puerta sur, y los que entren por la puerta sur saldrán por la puerta norte. No volverán por la misma puerta por la que entraron, sino por la de enfrente.
21-22. Luego me llevó al atrio exterior y me hizo recorrer sus cuatro ángulos. Vi que en cada uno de los cuatro ángulos del atrio había un patio pequeño. Todos tenían las mismas medidas de veinte metros por quince;
23. alrededor de ellos había un muro de piedra, y al pie de todo el muro había fogones.
24. Entonces me dijo: “Estas son las cocinas donde los que sirven en el templo hervirán los animales que el pueblo ofrezca en sacrificio.”