Ezequiel 16:44-60 Dios Habla Hoy Versión Española (DHHE)

44. ‘Todos los amigos de decir refranes dirán refiriéndose a ti: De tal madre, tal hija.

45. Tú eres hija de una madre que odiaba a su marido y a sus hijos, y también tus hermanas odiaban a sus maridos y a sus hijos. La madre de todas vosotras era hitita, y vuestro padre, amorreo.

46. Al norte estaba tu hermana mayor, la ciudad de Samaria, con sus aldeas; al sur, tu hermana menor, la ciudad de Sodoma, también con sus aldeas.

47. Tú seguiste su ejemplo y cometiste sus mismos actos detestables; y no satisfecha con eso, tu conducta fue peor que la suya.

48. Yo, el Señor, lo juro por mi vida: ni tu hermana Sodoma ni sus aldeas hicieron lo que tú y tus aldeas habéis hecho.

49. Este fue el pecado de tu hermana Sodoma: ella y sus aldeas se sentían orgullosas de tener abundancia de alimentos y de gozar de comodidad, pero nunca ayudaron al pobre y al necesitado.

50. Se volvieron orgullosas y cometieron cosas que yo detesto; por eso las destruí, como has visto.

51. En cuanto a Samaria, no cometió ni la mitad de tus pecados. Tú has hecho más cosas detestables que ellas; tantas que, a tu lado, ellas parecen inocentes.

52. Tú tendrás que soportar tu humillación, pues al cometer pecados más detestables que tus hermanas, las hiciste parecer inocentes. Tú tendrás que sufrir esa vergüenza y soportar tu humillación, pues hiciste parecer inocentes a tus hermanas.

53. ‘Yo devolveré la prosperidad a Sodoma y Samaria, y a sus aldeas; y también a ti volveré a darte prosperidad,

54. pero tendrás que soportar tu humillación y avergonzarte de lo que hiciste, con lo cual tú serás para ellas motivo de consuelo.

55. Y cuando Sodoma y Samaria y sus aldeas vuelvan a ser lo que antes fueron, también tú y tus aldeas volveréis a serlo.

56. Tú te burlabas del castigo de tu hermana Sodoma, cuando te sentías tan orgullosa

57. y todavía no se había puesto al descubierto tu maldad; pero ahora las ciudades edomitas y filisteas, todas tus vecinas, te insultan. ¡Todo el mundo te desprecia!

58. Ahora tienes que soportar el castigo de tus acciones malas y detestables. Yo, el Señor, lo afirmo.

59. ‘Yo, el Señor, digo: Te voy a dar tu merecido, pues faltaste a tu juramento y no cumpliste el pacto.

60. Pero yo sí me acordaré del pacto que hice contigo cuando eras joven, y haré contigo un pacto eterno.

Ezequiel 16