4. El pueblo se entristeció al escuchar estas duras palabras, y nadie se puso sus joyas,
5. pues el Señor había dicho a Moisés:–Diles a los israelitas: ‘Vosotros sois gente muy terca. ¡Si yo estuviera entre vosotros, aunque solo fuera un momento, terminaría por destruiros! Quitaos ahora mismo vuestras joyas, y ya veré luego qué hacer con vosotros.’
6. Y así, a partir del monte Horeb, los israelitas dejaron de usar sus joyas.