1. El día trece del mes doce, llamado Adar, era la fecha señalada para el cumplimiento de la orden del rey, y también el día en que los enemigos de los judíos esperaban dominarlos; pero sucedió todo lo contrario, pues los judíos los dominaron a ellos.
10. que eran los diez hijos de Amán, el enemigo de los judíos; pero no tocaron sus bienes.
11. Aquel mismo día, al enterarse el rey del número de muertos que había habido en la ciudadela de Susa,
12. dijo a la reina Ester:–Los judíos han matado a quinientos hombres y a los diez hijos de Amán en la ciudadela de Susa. ¿Qué no habrán hecho en las otras provincias del reino? ¡Dime si deseas algo más, y te lo concederé!
13. Ester respondió:–Si a Su Majestad le parece bien, permítase a los judíos de Susa hacer mañana lo mismo que han hecho conforme al decreto; y que se cuelguen en la horca los cuerpos de los diez hijos de Amán.
14. El rey ordenó que se hiciera así. El decreto se publicó en Susa, y los cadáveres de los diez hijos de Amán fueron colgados.
15. Los judíos que vivían en Susa se volvieron a reunir el día catorce del mes de Adar, y mataron allí a trescientos hombres más; pero no tocaron sus bienes.
16-17. Los judíos que vivían en las otras provincias se reunieron el día trece del mismo mes, para defender sus vidas y deshacerse de sus enemigos; mataron a setenta y cinco mil de ellos, pero no tocaron sus bienes. El día catorce descansaron, y lo celebraron con banquetes y alegría.