2. Al fin y al cabo, a todos les espera lo mismo: al justo y al injusto, al bueno y al malo, al puro y al impuro, al que ofrece sacrificios y al que no los ofrece; lo mismo al bueno que al pecador, al que hace juramentos y al que no los hace.
3. Esto es lo malo de cuanto pasa en este mundo: que a todos les espera lo mismo. Por otra parte, el pensamiento del hombre está lleno de maldad; la estupidez domina su mente durante toda su vida, y a fin de cuentas, ¡al cementerio!
4. Tiene más esperanza aquel a quien se concede seguir viviendo, pues vale más perro vivo que león muerto.
5. Además, los que viven saben que han de morir, pero los muertos no saben nada ni ganan nada, porque se les echa en el olvido.