3. Derribad sus altares, haced pedazos las piedras y quemad los troncos a los que rinden culto; destruid las imágenes de sus dioses y borrad de aquellos lugares su recuerdo.
4. “Al Señor vuestro Dios no lo adoraréis de esa manera.
5. Entre vuestras tribus, el Señor escogerá un lugar como residencia de su nombre, y a ese lugar podréis ir a adorarle.
6. Allí sacrificaréis y quemaréis animales en su honor, y le llevaréis vuestros diezmos, contribuciones, promesas y ofrendas voluntarias, así como las primeras crías de vuestras vacas y ovejas.
7. Comeréis allí, delante del Señor vuestro Dios, y en compañía de vuestras familias os alegraréis del fruto de vuestro trabajo con que el Señor vuestro Dios os haya bendecido.