3. No comí alimentos exquisitos, ni probé carne ni vino, ni me puse ningún perfume hasta que pasaron esas tres semanas.
4. El día veinticuatro del primer mes del año estaba yo a la orilla del gran río Tigris.
5. En esto, miré y vi un hombre vestido con ropas de lino y un cinturón de oro puro.
6. Su cuerpo brillaba como el topacio, su cara resplandecía como un relámpago, sus ojos eran como antorchas encendidas, sus brazos y sus pies brillaban como el bronce y su voz parecía la de una multitud.
7. “Tan solo yo pude ver la visión, pues los hombres que estaban conmigo no vieron nada, porque el miedo se apoderó de ellos y corrieron a esconderse.
8. Yo estaba solo cuando tuve esta gran visión. Me puse completamente pálido y sentí que me faltaban las fuerzas.
9. Cuando le oí hablar, caí desmayado y quedé tendido en el suelo.
10. En seguida, una mano me agarró y me levantó hasta dejarme apoyado sobre mis manos y rodillas.
11. Luego me dijo: ‘Daniel, a quien Dios ama, escucha bien lo que te voy a decir. Levántate, porque yo he sido enviado a ti.’“Tan pronto como terminó de decir estas palabras, yo, tembloroso, me puse de pie.
12. Entonces me dijo: ‘No tengas miedo, Daniel, porque desde el primer día en que trataste de comprender las cosas difíciles y decidiste humillarte ante tu Dios, él escuchó tus oraciones. Por eso he venido yo.
13. El ángel príncipe del reino de Persia se me ha opuesto durante veintiún días; pero Miguel, uno de los ángeles príncipes más altos, vino en mi ayuda, pues yo me había quedado solo junto a los reyes de Persia.